Foto de Adael Manzo.
La tlayuda es el estandarte de la comida de calle en muchas regiones de Oaxaca. Este platillo es famoso en todo México; sin embargo, no todos conocen los significados de una tlayuda. ¿Sabes por qué se llaman así? ¿Cuál es la razón de que se coman por la noche? ¿Existe la tlayuda perfecta?
Por Dafne Sigala
Significados de la tlayuda, hija de la cal
De forma general se les llama tlayudas, pero antes se les llamaba clayudas. En lugares como mercados o algunos pueblos se les sigue conociendo así. La palabra clayuda deriva del uso de la cal en su preparación; se sabe, incluso, que antes se les conocía como caludas.
Para entender un poco más sobre esto hay que indagar en su preparación. La elaboración de una tlayuda precisa de masa nixtamalizada, que necesita de más cal de lo normal para lograr una textura y rigidez perfecta. El término caludas, entonces, hace sentido.
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Resistencia ante el desvelo
Actualmente, la palabra tlayuda también se utiliza entre los oaxaqueños para referirse a personas fortachonas o de complexión corriosa. La relación con la textura rígida de este tipo específico de tortilla, pasado un tiempo de habérsele preparado, es directa.
No obstante, la chef Andrea Sanchez, de El Tendajón Agavería, asegura que
“La textura de la tlayuda que se acaba de hacer es elástica, a diferencia de una tostada. La tlayuda, al masticarla, opone resistencia. Cuando la gente de afuera visita Oaxaca dice que la tlayuda es un poco dura, pero a los oaxaqueños les encanta comerlas como si fueran tortillas normales.”
Las tlayudas son también un símbolo de resistencia ante el desvelo. Cualquier noche de fiesta en Oaxaca puede perfectamente tener fin en un puesto de tlayudas, a altas horas de la madrugada.
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Tomando en cuenta que se trata de un platillo con ingredientes que no son precisamente ligeros, lo lógico sería asumirlas como una comida de día. Pero no es así.
Aunque hay muchos restaurantes y locales dentro de mercados donde es una opción habitual en sus menús, la tradición es consumirla como cena: ya sea en casa o en el puesto de la esquina al que se le tenga mayor confianza. La receta exige respeto en su consumo; las calorías nocturnas son lo de menos.
La tlayuda acerca a la gente y glorifica a la gastronomía callejera de Oaxaca. Teniendo tal trasfondo cultural, ¿cómo no comerse una, aunque sea muy tarde?
Daf Sigala
Es estudiante de gestión de negocios gastronómicos. Amante de las tortas ahogadas y el mezcal. Hace teatro y cocina para sus amigos.