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¿Por qué deberías pensarlo dos veces antes de comer chapulines?

No te espantes, pero sí pon atención. Los chapulines son insectos deliciosos, sin los que no se puede comprender la cocina de Oaxaca. Por otra parte, engloban una problemática que no todos conocen y que pudiera poner en riesgo su existencia.

Por: Isis Malherbe

Que nunca mueran los chapulines

En los Valles Centrales de Oaxaca, los chapulines son un manjar gastronómico que despierta curiosidad por su sabor que deleita paladares de todo el mundo. Estos insectos, sin embargo, no están de moda; más bien, han sido parte esencial de la dieta y la cultura oaxaqueña desde tiempos ancestrales. Para esta parte de México son un símbolo de tradición, sabor y sustento.

En este caso muy específico, no todo es disfrute. La amenaza a los chapulines, debido a su sobreexplotación, es un tema no tan sonado. Pero eso no le quita lo real.

A pesar de que los insectos son una parte fundamental de nuestro ecosistema, siendo el grupo animal terrestre más diverso en el planeta, los chapulines sobreviven a una situación en la que todos los quieren en sus mesas, pero los métodos para llevarlos a ellas no son siempre los más responsables.

El impacto ecológico de los chapulines  

La palabra “chapulín”, proviene del náhuatl “chapoli” y “ōlli”, cuyo significado sería ‘insecto que brinca como pelota de hule’. Estos viven en zonas cálidas, prefieren ambientes como pastizales, praderas o campos agrícolas, donde encuentran arbustos y hierbas bajas para alimentarse.

Se trata de seres diurnos o nocturnos, con una dieta diversa que incluye hojas, tallos y frutos. En algunos lugares, los chapulines son vistos como plagas destructivas para los cultivos, mientras que en otras áreas, como en Oaxaca, son valorados como una fuente de alimento tradicional.

Estos actúan como bioindicadores, al ser sensibles a cambios ambientales. Adicional a ello, ayudan a controlar otras plagas. 

Desde los mercados tradicionales hasta los restaurantes más refinados, los chapulines están siempre ahí: desde tostados o sazonados con sal y limón, hasta en salsas y guisos tradicionales. Su textura crujiente y su sabor que combina notas terrosas con un toque salado han conquistado a viajeros de todas partes.

Escamoles de Oaxaca

os escamoles son las larvas de las hormigas. Además de ser un platillo prehispánico, tienen un alto contenido nutricional

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Desde un punto de vista nutricional, los chapulines son una fuente excelente de proteína, superando en muchos casos a las carnes tradicionales como el res y el pollo. También son ricos en calcio, hierro y zinc, y tienen un alto contenido de vitaminas del grupo B.

Esta riqueza nutricional los convierte en un complemento alimenticio valioso, especialmente en comunidades donde el acceso a proteínas animales puede ser limitado. 

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Equilibrio entre consumo y conservación 

Ahora bien, la sobreexplotación de los chapulines en México es una realidad. Una que merece atención de forma especial, debido a su relevancia cultural, económica y ecológica. Estos insectos enfrentan el riesgo de un desequilibrio en la biodiversidad, debido a su recolección excesiva y desregulada. 

El aumento en la demanda de chapulines ha llevado a una explotación intensiva sin las regulaciones adecuadas. Los intermediarios a menudo compran a precios bajos a los recolectores indígenas y revenden el producto a precios mucho más altos en las ciudades. 

Otro aspecto preocupante es la recolección de estos insectos en campos agrícolas donde se aplican plaguicidas y fertilizantes sintéticos. Esta práctica expone a los chapulines a contaminantes que pueden ser perjudiciales para la salud humana.

Asimismo, la recolección durante las estaciones de mayor abundancia suele incluir tanto a ejemplares jóvenes como adultos, lo cual compromete la reproducción y renovación de sus poblaciones. Esto, sin importar si se trata de las especies Sphenarium purpurascens, Sphenarium magnum, Sphenarium histrio, Melanoplus femurrubrum y Melanoplus mexicanus. 

Una alternativa a esta manera de consumo desmedida podrían ser los chapulines de criadero. No obstante, aún no existen tantos proyectos que se especialicen en ello. ¿Sabías que, de hecho, una parte de ellos se encuentra en Puebla y no en Oaxaca?

Preparaciones con escamoles

Los escamoles son un platillo típico prehispánico cuyo nombre proviene del náhuatl “azcatl” que significa hormiga y molli que quiere decir “guiso”

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Su importancia en la cocina mexicana 

Desde las cocinas más tradicionales hasta los restaurantes gourmet de mayor prestigio, los chapulines representan una herencia invaluable de la gastronomía ancestral mexicana.

Asimismo, se han convertido en un acompañamiento versátil que puede realzar casi cualquier platillo. Tradicionalmente servidos sobre una tlayuda, con frijoles y quesillo, pueden ser también protagonistas de memelitas, cubiertas con manteca y otros ingredientes, o incluso de un guacamole con salsa fresca preparada en molcajete.

Los chapulines son un puente entre la tradición y la modernidad, y no queremos que mueran. Cada que los veas en la carta de un restaurante, pregunta por su origen. Si saben contártelo o incluso si te comprueban que vienen de criadero, seguro es un lugar donde puedes comerlos sin remordimientos. Imagínate: ¿qué haríamos sin ellos?

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