RESTAURANTES

Cocina de autor en Cancún por Gerardo Rivera

El Chef Corporativo Gerardo Rivera del Fiesta Americana Condesa Cancún , renovó los restaurantes del hotel, los cuales tienen un concepto culinario independiente, ofreciendo una experiencia distinta en sabor y ambientación. Desde opciones de cocina mexicana tradicional hasta platos internacionales con un giro contemporáneo, cada espacio invita a descubrir nuevos sabores con técnicas precisas y productos de calidad.

Por: Isis Malherbe

En Gudo tuvimos la oportunidad de viajar a Cancún para conocer  todas las ofertas culinarias, de entretenimiento y bienestar que ofrece  el Hotel Fiesta Americana Condesa en Cancún. Algo que en lo personal nos fascino es la atención al cliente que ofrece el hotel, el cual  tiene un servicio al huésped inigualable, siempre están al tanto de ofrecerte lo que uno necesite, su atención es muy cálida y te hacen sentir como parte de la familia.  Aquí te compartimos nuestro recorrido gastronómico, en donde disfrutamos el fin de semana algunas de las propuestas  de restaurantes dentro del hotel.

Alberca del Fiesta Americana

Después del check-in, el recorrido lleva naturalmente hacia una de las zonas favoritas de los huéspedes: la alberca.

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El Rincón de Don Roberto

Un distintivo es que cuenta con tortillas hechas al momento, salsas caseras y cervezas frías para disfrutar junto al mar.

Este espacio informal rinde tributo al taco tradicional mexicano, con una variedad de guisos que van desde cochinita pibil, barbacoa, carnitas y chile relleno, hasta opciones vegetarianas. Aquí los comensales pueden armar sus propios tacos, probar diferentes salsas y acompañarlos con una cerveza artesanal mientras contemplan el atardecer. Perfecto para una cena ligera o una merienda tardía.

 

Tacos de camarón

El lugar cuenta con una variedad de tacos para todos los gustos.

El rincón de Don Roberto

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The Market

Una reinterpretación del buffet tradicional, cuenta con platillos de distintos lugares del mundo. Sus estaciones temáticas permiten probar distintos sabores como: cocina asiática, mexicana, italiana, vegetariana y de mariscos. Cada estación está atendida por chefs que preparan la comida al momento, manteniendo todo fresco y con una presentación muy cuidada. Este lugar es ideal para quienes desean probar de todo. Nosotros comimos los tacos de cochinita pibil y birria, un cóctel de camarones, unas tostadas de ceviche y de postre cerramos con una crepa de nutella.

Cuenta con una variedad de platillos de distintos continentes.

The Markett

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La Cevichería

Un rincón al aire libre con vista directa al mar Caribe, este lugar se ha convertido en uno de los espacios preferidos para disfrutar de cocina costera de calidad. El restaurante ofrece un menú a la carta que incluye entradas frías y calientes. Además de una atractiva selección de ceviches y cócteles de mariscos preparados al momento. Entre las opciones favoritas destacan los tacos de camarón, el aguachile verde, el clásico taco gobernador y otros platillos que resaltan el sabor natural del producto. Es ideal para los amantes de la cocina marina y de las propuestas frescas con ingredientes locales. Ahí disfrutamos de una deliciosa paella y diferentes mariscos, ostiones y chocolatas preparados por el chef , las cuales acompañamos con un vino.

Lacevicheria

Cuenta con una variedad de mariscos y bebidas frescas de la región.

La cevicheria 2

Rosato

El ambiente es elegante, ideal para disfrutar de una cena íntima o una velada entre amigos. La propuesta gastronómica rinde homenaje a la cocina italiana, con pastas frescas, risottos al dente y una selección de vinos italianos y nacionales que armoniza con cada receta. Desde un Chianti para acompañar una lasaña casera hasta un Pinot Grigio que resalta la frescura de los mariscos.

Pasta

pastas frescas, risottos al dente y una selección de vinos italianos

Rosatto

Brasa by the Sea

El lugar es elegante, se encuentra en el área de la alberca y por la noche está inspirado en las churrascarías de Brasil, este restaurante ofrece un servicio continuo de cortes servidos directamente en la mesa. Espadas con cortes a la mesa de picaña, pollo envuelto en tocino, chorizo, lomo de cerdo y otras carnes se presentan al comensal, acompañado de una generosa barra de ensaladas frescas, arroz brasileño, farofa, feijoada y otras especialidades típicas  como guarniciones al estilo rodizio.

Brasa-by-the-Sea

Cuenta con una variedad de cortes y ensaladas.

Brasa by the sea

“Muchos viajeros extranjeros llegan con una idea reducida de lo que representa la cocina mexicana tradicional. Por eso, nuestro objetivo es que descubran sabores auténticos de México, a través de platillos como la sopa de lima, la cochinita pibil, el mole artesanal o el pescado a la veracruzana. Cada receta se prepara con ingredientes locales, técnicas heredadas y un enorme orgullo por nuestras raíces culinarias”, expresó el chef.

Entrada al Hotel

Desde la bienvenida en el lobby hasta las actividades junto al agua, cada espacio está diseñado para sorprender

“Queremos que cada huésped viva algo distinto. Por eso diseñamos actividades que van desde clases de mixología en el lobby bar. Para quienes buscan aventura, el hotel propone actividades fuera de sus instalaciones: paseos en bote al atardecer, snorkel, buceo”, comenta Enrique Calderón, vicepresidente de Operaciones de Posadas.

Un cierre emotivo para un fin de semana lleno de sabor

El fin de semana concluyó entre propuestas gastronómicas memorables, sabores que sorprendieron y una atención que superó nuestras expectativas. Cada restaurante ofrece algo diferente: desde los tacos al atardecer hasta la cena en Rosato, confirmando que el Fiesta Americana Condesa Cancún  sigue elevando su estándar culinario.

Sin embargo, más allá de la cocina, lo que realmente nos conmovió fue la despedida del personal del hotel. Al subir a las camionetas rumbo al aeropuerto, los colaboradores se alinearon a lo largo del camino, desde la entrada principal hasta la salida, para decirnos adiós con una sonrisa y un gesto de gratitud. Ver a tantas personas despidiéndose, desde camaristas hasta gerentes, fue un recordatorio de que la hospitalidad también se construye con pequeños grandes actos. Este gesto cerró nuestro viaje con un sentimiento genuino de aprecio. Porque más allá del servicio, se queda en la memoria por el trato humano, la calidez constante y ese detalle final que hizo la diferencia.

 

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